El rol de la madre en la vida de los hijos

El rol de la madre en la historia:

Entre los esquimales, cuando nace un/a bebé en la cultura
Netsilik, la madre lo envuelve en su Attiggi y lleva a su hijo/a a una posición en donde el pecho de su bebé queda en contacto directo con la piel de la espalda de la madre, hasta que puede caminar por sí mismo/a, cuando llora, su madre responde inmediatamente a sus requerimientos con una sonrisa.

De Boer, estudioso de la cultura esquimal, expresa que debido al carácter afectivo y al contacto físico en este vínculo, los adultos Netsilik, se adaptan fácilmente a las adversidades climáticas del entorno, poco se estresan y enfrentan a un oso con serenidad y seguridad.

Entonces, ¿en qué influye la relación de la madre con el hijo?

Esta bella forma de expresión de la relación madre – hijo/a nos permite comprender que a través de esta interacción desarrollamos la inteligencia emocional que nos permite ser empáticos (ponernos en el lugar del otro), expresar asertivamente lo que pensamos y sentimos, aprendemos a manejar el autocontrol de las emociones, aprendemos a socializar; en la relación con la madre fortalecemos la seguridad, la autoestima y la confianza en nosotros mismos, aprendemos a pedir y recibir ayuda, a ser estables emocionalmente.

Las últimas investigaciones también han arrojado que la inteligencia cognitiva se la debemos a la madre, y si bien cuánto ganamos económicamente se lo debemos al padre, cómo nos ganamos el dinero a través de nuestro trabajo se lo debemos a la madre.

Gracias a nuestra relación con ella desarrollamos la fuerza para enfrentarnos al mundo.

En cuanto a la norma, ¿cómo es el rol de la madre?

Si bien el padre es quien las establece, es la madre quien les hace control y seguimiento, y de este depende que los hijos terminen lo que empiezan de manera efectiva y oportuna. Cuando mamá no realiza este control y deja que los hijos dejen las tareas a medias, o ellas terminan realizándolas al ver que los hijos no las hacen, genera que ellos abandonen los proyectos o las tareas con facilidad, empiecen varias carreras, sean inestables en su campo laboral, profesional y amoroso.

¿Cómo lo hacemos en casa?

En casa, como madre, me he ocupado de dar ejemplo a mis hijas, hago control y seguimiento no solo de la norma sino de cada proyecto o actividad que inician mis hijas, hago lo posible por comunicarme con cariño y respeto, evito juzgarlas, creo en la capacidad de ellas, las apoyo emocionalmente, las motivo a cerrar felizmente lo que empiezan y les expreso todo mi amor y mi profundo respeto.

¿Qué hacer cuando no hay mamá en la vida de un hijo/a?

Al igual que cuando no hay un papá presente, podemos contar con el acompañamiento de una abuela, tía, madrina o hermana mayor que conviva con el niño, la niña o el adolescente y quien genere en él o ella cariño, respeto y admiración, para mantener este vínculo afectivo tan valioso en el desarrollo integral de todo ser humano.

Escrito por: Dra. Naylla Kafruny

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